domingo, 5 de julio de 2009

Cristo me liberó, por María Ángeles Vallet Luque [Resubido]


Todos los conocemos. Un toque a la puerta, y nos encontramos con dos individuos impecablemente vestidos, con un maletín en la mano y una sonrisa en la cara. Sin tiempo para que reaccionemos, empiezan su discurso sobre lo mal que va el mundo, los peligros de la sociedad actual, y nos preguntan si no nos interesaría conocer la solución de Dios para esta situación.
Sí , los Testigos de Jehová. Como dije, todos los conocemos. O así lo creemos, aunque quizá sea mejor decir más bien que todos sabemos quienes son. Porque dudo que los conozcamos de verdad. Para la mayoría de los creyentes de hoy, los Testigos de Jehová representan una inconveniencia, una ligera molestia, y nos hacemos de todas las formas para cerrarles la puerta sin que nos saquen de quicio demasiado. Los portazos no son muy educados, así que nos valemos de alguna mentirijilla - el ya famoso “no tengo tiempo”, por ejemplo - para quitárnoslos de en medio, y no tener que entrar en discusiones vanas que nos dejarían frustrados y abatidos. Ya se sabe que no se consigue nada hablando con ellos, ¿o no? Sin embargo, a pesar del adoctrinamiento al que se han sometido, no son todos igualitos. No son clones religiosos. Son personas, como tú y yo, con sus deseos, ambiciones, miedos, y convicciones. Detrás de la cara conocida del “testigo normal y corriente” se esconde un individuo al que Dios ama, y que necesita ser conocido y comprendido como cualquier otro. Este libro le enseñará algo de lo humano de estas figuras que llaman a su puerta. Le abrirá su mundo interior, para que pueda tener una idea por lo menos de cómo son de verdad. Y, así espero, tal vez le infunda la confianza que necesita par a empezar a tratarlas como personas por las que Cristo murió, y buscar cómo ofrecerles a ellos la solución que necesitan. Al leer “Cristo me liberó”, deje a un lado por un momento los argumentos doctrinales, y zambúllase en el mundo de las ilusiones y emociones que motivan al Testigo de Jehová. Aquí aprenderá algo de su realidad, cómo ellos viven su fe, y además la lucha que pasan para salir de “la Organización”. La verdad es que son muchos los que ya han salido de ésta, pero pocos que llegan a conocer a Cristo, y permanecen escarmentados y amargados, presos de sus sentimientos dañados. Este relato fascinante y conmovedor nos revela, entre testimonios de otros, lo que motivó a una persona en particular a entregar su vida a Cristo, escapándose así de las marañas de un pasado desgarrador , para poder afirmar que “Cristo me liberó”. Se lo recomiendo de todo corazón.

Neil Rees
Director Misión Horizontes, España

Bera-Teca se pronuncia

Dios les bendiga grandemente.

Como editorial de este Blog estamos muy agradecidos de la recepción que hemos tenido de parte de ustedes, de sus comentarios y de saber que les somos útiles en El Señor, pero quiero informaros algo, a nombre mío y de este Blog, que cambiará la estructura que hemos llevado hasta este día. Hoy no subiré ningún libro, ni daré comentario bíblico acerca de nada. Solo quiero expresar algo que nos tenía aproblemados como Bera-Teca. Desde hoy en adelante no publicaremos más libros que no estén autorizados por editorial ni ningún material de esa índole, debido a problemas legales. Somos cristianos, y el cristiano no está por encima de la ley, sino supeditado a ella (Rom 12). Debemos dar el ejemplo al mundo. Por lo demás, comenzaremos a editar y publicar estudios y textos de otros hermanos (e incluso libros) que sí estén autorizados para ser distribuidos de forma alguna. Con esto solo queremos dejar en claro que queremos glorificar a Dios de todas maneras. Esperamos que entiendan el por qué de esta decisión.

Eso sí, invitamos a otros hermanos y escritores que nos envíen sus materiales si es que quieren que lo publiquemos, recordemos que todo es de Dios y para Dios; el propósito por el cuál Bera-Teca fue creada fue para bendecir de la forma que pudiéramos, y esperamos seguir en esto. Sin nada más que agregar, espero que mi Dios les siga bendiciendo muy grandemente.

Juan Salvador
Co-Editor de Biblioteca Bera